viernes, 1 de agosto de 2014

A buenas horas te introduces.



Hum, qué puedo decir. Nadie me lee o si alguien lo hace o lo hacía, no da la más remota señal de vida, por lo que simplemente escribiré aquello de lo que probablemente me avergüence en el futuro, porque lo leeré y diré "¿Acaso yo he escrito semejante sarta de estupideces infantiles?". Me introduciré brevemente, pues.

Vale, podéis leer perfectamente lo que opino de describirme en la cosita esa que tenéis a un lado, ajá. No tengáis miedo y leedlo. Bien, perfecto. Soy una persona de muuuuchas palabras. Vamos, que prefiero que sobre a que falte, aunque en ocasiones no desee "hacer declaraciones" (vamos, que me dejéis en paz). Suelo escribir mucho, pues es un hobby, no, es más que un hobby para mí. Las palabras escritas, las que puedes leer, dicen mucho más que las verbales, las que se pierden en el viento y acabas distorsionando en tus recuerdos con el tiempo. Me gustan las cosas duraderas y sólidas, algo más que una promesa infantil hecha tras unos arbustos (...). Creo que me voy del tema. El caso es que... no sé cuál es el caso. Pero si os gusta leer y a mí escribir, podemos mantener una bonita relación simbiótica, ¡yaaaaay!

Abuso de mi estupidez.

Y si os lo preguntáis, el porqué de la url del blog no tiene explicación.  Diréis que es muy típico, aburrido, casi incluso un recurso depresivo para que tus malos sentimientos suenen poéticos. No lo sé. Simplemente me gustó. 

2 comentarios:

  1. ¡Buena introducción! Prepárate para mi stalkeo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, muchas gracias. Lo espero aunque vaya a actualizar muy de vez en cuando.

      Eliminar