sábado, 13 de septiembre de 2014

Los recuerdos se difuminan si estás aquí.

. | via Tumblr
Oh darling, you don't have to smile so sad.

Por algún motivo, siento como si nuestros buenos recuerdos se hubiesen ido, dejando únicamente palabras en mi cabeza. Mi corazón ya no late con rapidez, ya no intenta salir de mi pecho, corriendo para reunirse con el tuyo. Y es que, de alguna manera, aunque te siga queriendo, mis memorias han perdido su intensidad, y sólo puedo volver a sentirlas, volver a vivir, cuando sucede de nuevo, así que por favor, convirtamos cada uno de nuestros días en el pasado. Concédeme ese único deseo, conviértete en la persona que me prometiste que serías conmigo, alguien dispuesto a incendiar el mundo por mí. No me molesta ser egoísta, no me molesta ser caprichosa. Tan sólo quiero que esa brillante felicidad, como el sol de mis más felices recuerdos, anide en mi corazón, y permanezca allí todo el tiempo que esté contigo. Porque, incluso si eso significa morir, acepto quedar devastada, acepto que la vida abandone mis rosados labios si tú te vas. Aceptaré, si es necesario, no volver a amar, no volver a ser feliz, si puedo tenerte aquí. Porque cuando te vas las margaritas se marchitan, los campos pierden el verde que tanto amo y mi pecho comienza a arder.

Y ahora que he de renunciar a ti, cuando una vez prometí no dejarte ir, ¿qué debo hacer?
Prometí no volver a prometer, después de tener que mirarte desde lejos.

Te sigo mirando, sintiendo tan lejos nuestros corazones, sintiendo como laten de forma irregular, como ya no están acompasados. Te miro, y aunque no me arrepiento de alejarme de ti, te sigo queriendo. Es una bonita sensación en mi pecho, un amor puro, infantil y sincero, algo que no me duele. Pero entonces te acercas, y sonríes, y siento como ése amor que calma mi alma se afila, rasgando cada parte de mi interior. Y es que, simplemente, no puedo aprender a olvidarte. Porque no quiero, y supongo que es mejor, no tener que comprometerme, no tener que prometer. Y mirarte no es suficiente, porque mi cuerpo, mi mente, me exige quererte, pero me conformo con tenerte aquí, tan lejos, tal vez tan cerca. 

Y en el fondo, me siento aliviado, porque he cambiado la cerradura a mi corazón, y no tienes la llave para salir de él.

Y en el fondo, quiero entrar al tuyo.

Porque amarte es tan poco que debería inventar 
una nueva palabra para expresar 
el sentimiento que corroe mi corazón
tan bonito, y puro, y sincero, que oh
no quiero que me ames
porque eso significaría tener que pensar
en otra forma de amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario