jueves, 29 de enero de 2015

Veo mi vida a través de una película amarillenta.

Sugestões | Tumblr

No soy fuego, pero quemo.

Echo de menos la tranquilidad. La puesta de sol de un día de pereza. Una canción repetitiva, melancólica. Añoro mirar por la ventana y ver cómo el sol se oculta y el pasillo se tiñe de naranja. Recuerdo lo que cruzó mi mente mientras me desperezaba y me levantaba de la silla, tras horas sentada frente a la pantalla sin más motivación que un intenso aburrimiento. Lo perfecto que el día me resultó años después, y lo mucho que intenté imitarlo, sin lograrlo realmente. He creado recuerdos preciosos a partir de momentos monótonos, recuerdos que intento recrear, creando nuevos en el proceso. Una intensa pena me recorre ahora si lo pienso, si pienso en que nada volverá. Sin embargo, no permanezco abrumada por la profundidad de mis más sencillos recuerdos, pues cada momento es diferente para mí. La nostalgia me envuelve, pues no se vive del pasado, ni se pretende recordar el presente. Si más lo pienso, más siento como todo lo que aprecié se difumina, una memoria gastada por el uso. Siento que ando tras unos pasos que quedaron atrás en el camino, buscándolos sin resultado, olvidando el dejar unas huellas que algún día seguir. ¿Aprenderé a andar en círculos? Dudo que mis pies sepan hacerlo. Es un bonito vacío el que tengo, unas expectativas imposibles, pues sólo he de disfrutar de mi hoy, y crearé un mañana en el que confundirme.

Veo la luz irrumpiendo en mi habitación de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario