viernes, 10 de abril de 2015

Soy un universo en expansión.

.

Nobody, no, even in the rain.

Yo nunca pedí lo que soy. Yo nunca pedí perder todo lo que era. Yo nunca pedí estar aquí, ahora.
En algún momento, en algún lugar, decidí cortarme las manos por ti, porque si tú no podía escribir, ¿por qué debía hacerlo yo? ¿por qué debía terminar el desastre que juntos habíamos comenzado? Sin ti nada es lo mismo. Pero tú eres un escritor fallido. Eres una sombra de lo que eras, un suspiro de los que se escapan de mis labios, que gritan buscando ayuda. Porque quiero salvar tu vida, la misma que quieres acabar.
Sin nuestros sueños somos nadas.

Cáscaras vacías repletas de expectativas, pálidos fantasmas, maniquís que buscan ser señalados, llenados de esperanzas y falsas suposiciones. Si abandonamos lo que somos, lo que colorea nuestro rostro y lo que recorre nuestras venas, ¿qué podemos aspirar a ser? No más que fallos. Experimentos de nuestra ambición. Por favor, ayúdame a comprender lo que digo, lo que escribo. Ayúdame a callar las ideas que expanden mi universo, galaxias de estrellas muertas.

Ayúdame a romper una vida.

Quiero ver los sentimientos correr como si se tratase de sangre, quiero ver un rostro impávido, desprovisto de lo que nos mueve y nos hace sentir, del cosquilleo en la punta de los dedos y del frío invernal. 

Te suplico que no me olvides, no te atrevas a hacerlo, lo que soy, en lo que me he convertido. No te atrevas a apartar la vista del monstruo que has hecho crecer. Roto pero sin romper en un mundo salvaje. ¿Acaso no soy lo que deseé?

Será mejor que te vayas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario